lunes, 5 de enero de 2009

Saludamos el triunfo literario de OSCAR DÍAZ DEL CANTO

Nuestro colega de la Dirección Nacional de Aduanas tuvo en el año 2008 un cúmulo de reconocimientos a su poesía, lo cual culminó en la publicación de su libro Ensueño de Amor, Ediciones Andrónico, Buenos Aires, el cual tuvo a bien enviarnos y que ya estamos disfrutando.

Queremos dejar un fraternal saludo de FELICITACIONES a Don Oscar, que ha demostrado que nunca es tarde para la expresión del alma y que, pese a que nuestro trabajo está enmarcado en el derecho, nuestro espíritu no tiene restricciones para expresar la belleza y los sentimientos. Ya podremos comentar su poesía, pero ahora quiero dejar sus palabras de saludo, en que dedica su trabajo a su musa de siempre, su esposa.





Y un poema que les motive a obtener el libro y de paso dar un espaldarazo grande a este colega que ha llevado a nuestra institución aduanera a las dimensiones culturales de América Latina.

sábado, 8 de noviembre de 2008

POEMA ADUANEROS

Aduaneros

Cuando los cóndores descubren su refugio
en la soledad encriptada de milenarios vientos,
cuando el puerto se esconde pudoroso de neblinas y pianos,
cuando el desierto acomete
con sus silencios de camanchaca
en la crepuscular frontera de la patria,

Saluda el paso de las caravanas, un vigía,
el aduanero,

con aguda mirada hurgando los manifiestos,
custodiando celoso las enormes arcas del firmamento,

Revisando acucioso, como escribiente del tiempo,
las fenicias dimensiones del mundo

Incesante presencia soberana,
extendido saludo de bienvenida,
cofradía de leyendas atesoradas,
que transitan en cajones olorosos de te y especias
por los almacenes fantasmas de los puertos

El aduanero milenario
custodia el camino del Inca,
se instala en la soledad del golfo de penas
y silba como el viento patagón frente al estrecho

El aduanero, constante servidor fiscal de las civilizaciones,
convocado de apóstol,
pastor de vaguadas,
azul en poemas,
amistoso de prostíbulos,
republicano de sobremesas,
generoso de amigos,
pulcro y celoso de escritos,

El aduanero, viajero de la imaginación,
anclado por siglos a sus portales,
ve transitar las arenas
y es cedazo perspicaz del intercambio.

El aduanero ,
blindaje acorazado
protegiendo la vida
y la integridad de la palabra

Comparte con huemules y cóndores
un sitial silencioso
en los emblemas profundos de la patria

Hernán Narbona Vèliz, 20 de agosto de 2006

sábado, 27 de enero de 2007

La Poesía desde la vieja Aduana


Fundamos el Taller Azul en el Servicio Nacional de Aduanas de Chile, el año 2003, tomando como un hito histórico el paso de Rubén Darío, como funcionario aduanero, por la Aduana de Valparaíso, durante el gobierno del Presidente Balmaceda, de cuyo hijo era amigo el joven poeta nicaragüense.

El gran poeta Nicaraguense Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío , nacio en el año 1867 en Metapa, Nicaragua. Sus padres fueron Manuel Garcia y Rosa Sarmiento Aleman. En Febrero 6 de 1916 murió después de haber sido intervenido quirúrgicamente dejando en su testamento a su hijo Ruben Dario Sanchez como su único heredero.

En esos 49 años de su vida Ruben Darío se transformó en el centro de gravitacion del modernismo hispanoamericano. En 1879 a los doce años de edad escribió su primer poema, el soneto "La Fe".Y en 1880 aparecen sus primeros versos en el diario "El termómetro".

Escribió: Naturaleza, Al Mar, A Victor Hugo, Clases, Una Lágrima, Desengaño, A..., El Poeta y A Ti, firmando con los anagramas de Bruno Erdia y Bernardo I.U.

En 1881 escribe articulos para el periódico politico "La Verdad". En 1882 leyó el poema "El Libro" en el Palacio del Ejecutive, y el gobierno nicaraguense le ofreció pagar los gastos de sus estudios en el Colegio de Granada pero no aceptó. En 1882 se fue para el Salvador donde dictó
clases de gramática y regresó a Nicaragua en 1883. En ese mismo año escribió Alegorías.

Entre 1884 a 1888 Ruben Darío trabajó en la secretaria privada de la presidencia; en la Biblioteca Nacional. Colaboró en el Diario de Nicaragua, El Ferrocarril y en El Porvenir de Nicaragua. Escribió poemas y cuentos varios. Junto con Pedro Ortiz y Eugenio López dirigió la
nueva publicacion de Managua: El Imparcial. Viajó a Chile. Publico en el Mercurio La erupcion de Momotombo. Escribió con Eduardo Poirier la novela Emelina y trabajó en la redacción de la Época.

En 1888 publicó Azul en Valparaiso, Chile convirtiéndose en el más conocido, imitado, amado y criticado de los escritores de habla castellana de fines del siglo XIX . Sus viajes a Chile, a España, a la Argentina, a Cuba le dieron un sabor cosmopolita y un brioso individualismo, incorporando en sus poemas dioses y diosas del mundo greco-Romano, imágenes orientales, tonos de la Italia medieval, de la Francia y de la América indígena. Su estilo era a la vez rico y sobrio, adornado y sencillo reflegando las epocas de su agitada vida literaria.

Rubén Darío publica en Chile y escribe en el Valparaíso bohemio del siglo XIX, en donde se mezclaba la algarabía de los comerciantes y los estilos señoriales de las casas de europeos inmigrantes en el Cerro Alegre. Fue un colega aduanero que vivió la rutina de los puertos, echando a volar desde allí su imaginación hacia nuevas atmósferas de la palabra española.

Por todo esto nuestro Taller lleva el nombre de AZUL. En este Taller oficio de coordinador y compartimos el gusto por la poesía y la aventura de escribirla, colegas que actuamos activamente en la vida funcionaria y republicana de nuestro país.

Integramos el Taller Azul los colegas Myriam Gutiérrez, Directora Regional de la Aduana de Coquimbo; Héctor Díaz de la Dirección Nacional de Aduanas; Daniel Lillo, Director de la ANFACH; Patricio Pérez García, actualmente en la Aduana de Coquimbo; y yo que soy el Administrador de Aduana de Chañaral.

Abro este blog con una invitación a todos los colegas aduaneros, a lo largo de Chile, para ir dejando en este blog nuestros trabajos.